Se Recuperó de Insuficiencia Renal y Bajo 12 Kilos con Jugo de Chayote TESTIMONIO

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Los riñones tienen el papel de eliminar los productos de desecho de la sangre, como la urea, pero a veces se vuelven menos efectivos. La dieta juega un papel en la insuficiencia renal. Entonces, ¿qué se debe comer para retrasar la enfermedad o prevenir complicaciones? Estos son los consejos que generalmente se dan a los pacientes, sabiendo que su médico o dietista-nutricionista lo guiará de acuerdo con su situación personal.

En resumen:

Consejo n°1: adopta una dieta alcalinizante

Los riñones están involucrados en el equilibrio ácido-base del cuerpo. Si funcionan menos bien, los ácidos de la dieta se eliminan menos bien, el cuerpo puede sufrir de acidosis crónica. Por lo tanto, es necesario evitar traer aún más ácidos y a menudo es aconsejable adoptar una dieta alcalinizante. Los estudios sugieren que limitar la carga ácida de la dieta puede retrasar la disminución de la función renal.

En la práctica

En términos generales, la carne, los quesos, los huevos, los cereales son alimentos bastante acidificantes, mientras que las frutas y verduras son más bien alcalinizantes. Se necesitaría el doble de alimentos alcalinizantes en el plato que alimentos acidificantes, lo que se logra siguiendo una dieta centrada en la planta (cuidado, sin embargo, con el posible exceso de potasio, ver más abajo).

Consejo # 2: Limite la proteína

En el caso de la insuficiencia renal, generalmente es aconsejable limitar la ingesta de proteínas porque las proteínas se transforman en urea que puede acumularse en la sangre si el cuerpo tiene problemas para eliminarla. En un estudio publicado en 2017, los investigadores midieron la ingesta de proteínas de 1,594 pacientes con enfermedad renal. Los investigadores observaron que cuanto menor era la ingesta inicial de proteínas, más lenta progresaba la enfermedad. En esta cohorte de pacientes, solo el 14% siguió las recomendaciones de menos de 0,8 g de proteína/kg por día. Sin embargo, tampoco es necesario reducir demasiado su ingesta de proteínas, los autores consideran que es peligroso bajar de 0,6 g/kg al día.

En la práctica

La ingesta de proteínas generalmente recomendada es de 50 g para las mujeres y 60 g para los hombres (0,8 g de proteína por kg por día). Sin embargo, estas recomendaciones a menudo están desactualizadas en los regímenes occidentales. Por lo tanto, debe limitar su ingesta de proteínas. Para los pacientes con insuficiencia renal en diálisis, la ingesta de proteínas tendrá que ser mayor según la Asociación Francesa de Urología.

Consejo n°3: proteínas vegetales en lugar de animales

Diferentes estudios, en animales y humanos, muestran que la soja, que aporta proteínas vegetales, es favorable a la función renal. Las plantas también tienen la ventaja de ser alcalinizantes, cuando las carnes son bastante acidificantes.

En la práctica

Las legumbres como la soja son una fuente interesante de proteína vegetal (pero a veces deben limitarse si los niveles de fósforo son altos).

Consejo # 4: Reducir la sal

La sal contiene cloruro de sodio, cuyos excesos son dañinos para los riñones. El exceso de sodio en la dieta disminuye la eficiencia de la filtración en los riñones y aumenta la excreción de proteínas. Al reducir la ingesta de sal, puede reducir su proteinuria y albuminuria.

La sal está presente no solo en la sal de mesa, sino también en condimentos (salsas de soja...), conservas, embutidos, patatas fritas, galletas de aperitivo...

En la práctica

Para la Asociación Francesa de Urología, es necesario consumir menos de 6 g por día de sal. Sin embargo, la sal a menudo se oculta en alimentos como el pan, el queso... La regla es no usar sal en la mesa. Puede sazonar sus platos con hierbas y especias (dulces) para mejorar su sabor, preferir el consumo de verduras frescas en lugar de conservas, preparar sus propias sopas, evitar platos cocinados ya muy salados!

Consejo # 5: Evite los aditivos de fosfato y el exceso de fósforo

Los niveles adecuados de fósforo en sangre están entre 2,5 y 4,5 mg/dL. En la insuficiencia renal, la sangre no se elimina adecuadamente del exceso de fósforo. Sin embargo, los altos niveles de fósforo pueden causar daños. El exceso de fósforo puede debilitar los huesos al acelerar la fuga de calcio. Los niveles altos de fósforo y calcio en la sangre también pueden provocar depósitos de calcio en los vasos, los pulmones, los ojos e incluso el corazón.